Tuesday, February 21, 2006
De new York a Ohio...visita multicultural(capítulo 2) - Español
Y, al día siguiente, ya fuimos capaces de observar la ciudad a plena luz del día. Pudimos subir un gran monte con el coche y tomar unas fotos del skyline de Pittsburgh. Y así fue...
Decidimos irnos de la ciudad para empezar nuestro trabajo de investigación sobre los AMISH. El paisaje cada vez más y más amarillo con carreteras largas sin final que, si no hubiera sido por el frío, hubiera apostado que estábamos en Texas. Miles de granjas y factorías de leche invadían la zona mientras íbamos tirando más y más hacia el centro del país. La próxima parada era New Castle, capital de la comunidad Amish ...y hacia allí nos dirigimos. Las autopistas pasaron a ser caminos de cabras y los pueblos cada vez más y más minúsculos. Al llegar a New Castle, fuimos a una gasolinera donde había una dependienta con pintas de comadrona que nos indicó el camino exacto para poder echar un vistazo a esa comunidad tan sorprendente. Y voilà! De repente, Victorino, empezó a gritar: "Mira, Mark, coches de caballos...míralos, míralos" Y yo...sin vacilar, no paré de tomar fotos de carácter loco y en movimiento. Intentamos hacer fotos a las niñas Amish pero ellas se cubrían el rostro (hacerse fotos es algo totalmente prohibido por esta comunidad)...Por eso no os extrañéis que, en muchas fotos, los Amish aparezcan de espalda. Los carritos de caballos llenaban las carreteras, granjas con ropa colgada de color azul y blanco...único color permitido por esta comunidad. Ver a un Amish es ver a una persona que sigue una vida de ciudadano del siglo XVIII, sin electricidad, sin vestir de un modo occidental, sin nada...Y eso, es realmente increible. Y más increible fue la granja donde paramos, donde se celebraban subastas para vender vacas. Un señor gordo estaba cantanto unos números desde un balcón que daba a un especie de patio...y, alrededor de este patio, podíamos ver los espectadores que se describían de dos tipos: americanos gordos con camisa a cuadros y vaqueros, o Amish; vestidos de color azul o negro,con sombrero alto, pelo largo y con aspecto de ciudadano del siglo XVIII. Las actividades de domingo tomaban lugar en el Bar de la Subasta, donde una camarera, que parecía más que de granja, de autopista, servía cafés al personal, con sus vaqueros ceñidos, sus botas y su pelo loco inspirado en los años 80! Los alrededores de esta granja eran espectáculos de carruajes con caballos, chicos Amish fumando y Victor y yo intentando hacer fotos del palo cámara oculta.
Sorprendidos y, al mismo tiempo, sin palabras, decidimos alejarnos de esta comunidad de una manera silenciosa y respetuosa....Cruzamos al Estado de Ohio.
Decidimos irnos de la ciudad para empezar nuestro trabajo de investigación sobre los AMISH. El paisaje cada vez más y más amarillo con carreteras largas sin final que, si no hubiera sido por el frío, hubiera apostado que estábamos en Texas. Miles de granjas y factorías de leche invadían la zona mientras íbamos tirando más y más hacia el centro del país. La próxima parada era New Castle, capital de la comunidad Amish ...y hacia allí nos dirigimos. Las autopistas pasaron a ser caminos de cabras y los pueblos cada vez más y más minúsculos. Al llegar a New Castle, fuimos a una gasolinera donde había una dependienta con pintas de comadrona que nos indicó el camino exacto para poder echar un vistazo a esa comunidad tan sorprendente. Y voilà! De repente, Victorino, empezó a gritar: "Mira, Mark, coches de caballos...míralos, míralos" Y yo...sin vacilar, no paré de tomar fotos de carácter loco y en movimiento. Intentamos hacer fotos a las niñas Amish pero ellas se cubrían el rostro (hacerse fotos es algo totalmente prohibido por esta comunidad)...Por eso no os extrañéis que, en muchas fotos, los Amish aparezcan de espalda. Los carritos de caballos llenaban las carreteras, granjas con ropa colgada de color azul y blanco...único color permitido por esta comunidad. Ver a un Amish es ver a una persona que sigue una vida de ciudadano del siglo XVIII, sin electricidad, sin vestir de un modo occidental, sin nada...Y eso, es realmente increible. Y más increible fue la granja donde paramos, donde se celebraban subastas para vender vacas. Un señor gordo estaba cantanto unos números desde un balcón que daba a un especie de patio...y, alrededor de este patio, podíamos ver los espectadores que se describían de dos tipos: americanos gordos con camisa a cuadros y vaqueros, o Amish; vestidos de color azul o negro,con sombrero alto, pelo largo y con aspecto de ciudadano del siglo XVIII. Las actividades de domingo tomaban lugar en el Bar de la Subasta, donde una camarera, que parecía más que de granja, de autopista, servía cafés al personal, con sus vaqueros ceñidos, sus botas y su pelo loco inspirado en los años 80! Los alrededores de esta granja eran espectáculos de carruajes con caballos, chicos Amish fumando y Victor y yo intentando hacer fotos del palo cámara oculta.
Sorprendidos y, al mismo tiempo, sin palabras, decidimos alejarnos de esta comunidad de una manera silenciosa y respetuosa....Cruzamos al Estado de Ohio.
Comments:
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Llevo mucho tiempo queriendo recorrer EEUU de costa a costa. ¿Se hacen muy pesadas las interminables carreteras que no parecen tener final?
Podrías colgar un mapa con indicaciones de por dónde habéis ido.
Me gustaría ser vosotros en esos momentos.
Qué suerte.
¡Seguid contando!
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Podrías colgar un mapa con indicaciones de por dónde habéis ido.
Me gustaría ser vosotros en esos momentos.
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