Tuesday, February 21, 2006
De new York a Ohio...visita multicultural (capítulo 3) - Español

A pesar del ambiente frío, las autopistas ya tomaron un decorado más amarillento y centroamericano. Victorino y yo seguíamos un tanto sobrecogidos por el espectáculo Amish que habíamos podido vivir en nuestras propias carnes un par de horas antes. La ilusión por haber cruzado un nuevo estado totalmente desconocido nos hacía sentir bastante inquietos por descubrir nuevos elementos, nuevas ciudades, nuevas gentes que pud
ieran apaciguar nuestras ansias de descubrimiento. Entre carretera, paisajes y elementos desconocidos hasta el momento, llegamos a la ciudad de Cleveland, pasaje clave indiscutible del estado de Ohio. Entre otras cosas, la ciudad cuenta con el Museo del Rock & Roll…y el Museo de las Ciencias…El frío empezó a ser bastante más intenso…y d
e
mpletamente helado y, hasta los bancos de peces, estaban ahí…sin moverse…totalmente congelados. Las únicas que estaban en su salsa eran
un grupo de 5000 golondrinas que reposaban encima de la placa de hielo. Nos adentramos a la ciudad y, al ver que no podíamos dar más pasos por el frío, nos metimos en el restaurante Key West, donde nos cebaron a base de Nachos y pasta con cremas variadas. Pronto descubrimos que había unas
vuelta que sería largo…pero, en ningún caso, pesado. Y, así hicimos: pusimos nuestros cd’s de Mp3 y nuestra amiga Marisa, patrona del GPS, empezó a volverse medio loca al poner el destino de vuelta. Y, a golpes de volante, Victorino tómo rumbo a la ciudad donde los leones rugen. Las canciones típicas austríacas que sonaban en el coche nos abrió un camino de inspiración basados en nuestras propias experiencias que, mezcladas con las estrellas de la noche, nos abrió un vínculo de dialógo bastante interesante…Así que, entre palabras, bromas y un curso de inglés acelerado, nos plantamos de nuevo en el estado de Pennsylvania. Y nada, en este punto empezó lo que titulamos: “El idilio del alojamiento”. Pensamos pasar la noche a unas
perder. Y nada…pasada una horita o así decidimos adentrarnos en una mega área de servicios que tanto gustan en América: hay diferentes hoteles, un McDonald’s y restaurantes de comida rápida. La sorpresa fue pedir precio en un Holiday Inn: $165 por noche!!! Victor y yo no podíamos aceptar esa cantidad monetaria y nada, decidimos seguir por la autopista y salir en un pueblo sin área de servicio. La salida era muy perturbadora: bosques y oscuridad eran el reflejo de esa población, casas de madera abandonadas y la sensación que una niña vestida de comunión se nos plantaría en medio de la carretera en cualquier mo
mento. De repente, entre matorrales, vimos un cartel de neón donde se podía ver escrito: “Motel Budget” y detrás se observaba un motel de carretera, típico de película de terror de dos pisos y, a su derecha, un letrerito “Registration”. Intentamos llamar al timbre y, de repente, una señora de apariencia india bajó una escalera…se dio con el quicio de la puerta, intentó reaccionar y balbuceó: -“What!”. Y decidimos pasar la noche ahí, entre moho, cortinas de terciopelo y moquetas desgastadas. Pero daba igual, era un motel típico y estábamos agotados!!
Dormimos plácidamente.
Al día siguiente, los gritos de los concursantes del show Jerry Springer nos acabaron de despertar, un buen desayuno en el McDonald’s nos hizo reaccionar y la carretera de New Jersey a New York nos deslizó de vuelta a la gran ciudad.
De camino, los lagos de la zona nos sumergían en un recuerdo increíble de la pequeña aventura que habíamos vivido y las montañas que asomaban detrás de éstos parecía que no paraban de cuestionarse cuándo volveríamos de nuevo….Muy pronto….nos prometimos pero, ahora, a trabajar. J
Un saludo a todos. Victorino y Mark


No seré muy pesado, I promise.
Mi email es eldesviado@gmail.com
Gracias por mantener la bitácora. Me encanta. :)
La foto de los peces es una pasada, seguro que estan mas frescos que los que venden en la sirena. Cuando se descongelen viviran otra vez como el walt disney? XD besitos a los dos.
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